Llegar al arte me ha permitido ver lo que otros no ven, ha sido una visión privilegiada. Encontrar los misterios de la vida, transformarlas en reflexiones y expresarlas en piezas de arte.

Estar en el mundo del arte, ha llegado a ser sanador poder tener libertad de pensamiento, no tener perjuicios a situaciones y lo más importante comprender la vida de los demás.

Generar al espectador una reflexión es un reto constante, llegar a expresar sentimientos, recuerdos, dudas, controversias, descubrir lo complejo que es la vida es la magia de las reacciones del arte.

He inclinado mi propuesta de arte frente a la visión que tiene la mujer de su aspecto personal donde existe una limitación de pensamiento a no cumplir con un estándar de belleza establecido en la sociedad. Llegan a un punto de perder la confianza en sí mismas y optan por el cambio y la transformación física, influenciadas por la moda estética.

En mi proceso artístico, consigo direccionar de manera más congruente de lo que quiero expresar, soy detallista con los elementos indicados frente a la lectura de la obra. Catalogar una obra en una técnica es limitarla, donde hay diversidad. Me he permitido trabajar en la pintura, técnica mixta, fotografía, instalación y videoarte.